La fuerza interna del cosmos en una pluma

La fuerza interna del cosmos en una pluma
Como la naturaleza, el alma bacilante...

martes, 15 de diciembre de 2009

Que si he visto el amor...

¿Que si he visto el amor? Si… por acá ha pasado…
Varias veces con distintos trajes… de entrada y de salida
De esperanza cuando llega y de luto cuando se ha marchado
Sí, claro que lo he visto, ha tropezado alguna vez con mi vida…

Una vez me sorprendió dormido y no me despertó…
Se quedó esperando el alba sin hacer ruido a mi costado
Sin darme una señal ni respirar en el ambiente absorto
Amaneció, se fue y no lo sentí ni un instante a mi lado

Otra vez llegó apurado, sin saludar ni darme tiempo
Sólo me pidió una noche en casa por el frío de la calle
Puso su abrigo al lado del fuego y respiró profundo
No me dijo nada. Lloró profuso sin entrar en detalle

Algunas veces pasó empujándome entre la multitud
Indiferente ni siquiera se dio cuenta de mi presencia
Traté de llamarle con un grito, pero grito a plenitud
Y sólo notó la bulla de otros gritos tras su ausencia

Aparece en los lugares menos esperados sonriendo
Y cuando lo esperas te moja la lluvia y te seca el sol
Nunca está donde lo has citado y te quedas viendo
Cómo escapa de tus manos, huyendo a bailar un son

Ah! ¿Que si he visto el amor? Sí compañero… sí lo vi.
Preguntó por ti con un tono burlón… he visto esa cara antes
Se ha burlado de mí tantas veces desde la luna hasta aquí
Que le dije que no estabas, que volviera el otro mes…



Santiago Dum.

Sonrisa Mariposa

La sonrisa es el espacio en que las comisuras de los labios se extienden como mariposa al vuelo para dejar ver el espectro tenue del alma…

La sonrisa transmite leves vibraciones de empatía perpetua entre esa boca que deja ver tímidos sus dientes y los ojos que se dejan cautivar en ese cuadro inolvidable…

La sonrisa pasa por el aire como un destello de paz que motiva la tranquilidad más pura por más hostil que sea el ambiente que la inspira o la cohíbe…

La sonrisa vive en cada momento de recuerdos gratos, aquellos que elevan la mirada al horizonte de la añoranza, los anhelos, la bella melancolía y todo lo que pudiese evocar una sonrisa…

Pero tu sonrisa… pero tu sonrisa no la puedo describir porque encierra tantas cosas que rozaría con el atrevimiento, con la osadía, con la pretendida imprudencia de develar eso que hace que esa mariposa al vuelo revoloteé en el estómago y se refleje en mi propia sonrisa… esa que no veo porque estoy cautivo en tu sonrisa…





Santiago Dum.