La fuerza interna del cosmos en una pluma

La fuerza interna del cosmos en una pluma
Como la naturaleza, el alma bacilante...

domingo, 30 de mayo de 2010

Entrada de Bienvenida a mi nuevo blog: luchasjustas.blogspot.com

En mi blog Calma, quietud y tribulación, me permití añadir unas entradas de tintes políticos, clamores colectivos que yo hice míos para convocar una solidaridad que fue y ha sido evidente, grata, motivante.

Pensé que una vez ganáramos las elecciones presidenciales de 2010 con Antanas Mockus, lo que daba por descontado en mi infinita ingenuidad de creer que en Colombia hay más pueblo soberano que élite dominante, volvería a la imaginación literaria, a la crónica y quizás a una que otra obra de satisfacción, haciéndole seguimiento a un cambio en la sociedad que vería desde mi exilio voluntario en Buenos Aires.

Son las 2:33 de la madrugada en Buenos Aires y las 12:33 a.m. en Colombia. Acaba de culminar un día nefasto para la democracia, para la autodeterminación del pueblo colombiano, para la esperanza de un grupo creciente de personas que cree en una sociedad más justa, con unas élites más dirigentes, un pueblo menos oprimido y una estructura social más equitativa e incluyente. Pero no, no fue así. Ahora, yo, péndulo entre la rabia y la tristeza, arrastrando desconcierto y desolación.

En cualquier caso, a pesar de los fraudes evidentes ya denunciados por la Misión de Observadores Electorales que descubren la compra de votos desde las uestes oficialistas, esas mismas que representan en la política a ese grupúsculo que acapara la riqueza y el poder, siento que la mayor responsabilidad de esta derrota recae en el pueblo, en la sociedad, en ese grupo amplio de personas de la base que se someten y someten a toda una Nación por acción u omisión. Es incomprensible que alrededor de un 51% de votantes no hayan ejercido su legítimo derecho al voto. Yo mismo no lo hice pero porque median 5 países entre mi mesa de votación y yo, sin una tutela que me hubiese abierto la posibilidad de votar. Y fui activo, políticamente activo. La apatía es un cáncer que se traga la estructura de una sociedad justa. La democracia se ha convertido en una herramienta más de la clase dominante que además legitima todas sus acciones mientras los cómplices pasivos de su accionar se quedan en sus casas durmiendo, viendo fútbol, burlándose de “la gente que vota” o qué se yo.

Ahora percibo mi exilio como una necesidad, como una plataforma de acción política que debo explotar con un impacto desconocido pero cierto. Este nuevo blog no busca convocar sólo opinión, sino también acción. El bosque se ve más claro desde afuera y las guerras no se planean sobre el terreno sino sobre los mapas. Mi apuesta en este blog es sentar una posición política estructurada, formada con quienes quieran intervenir para ponerle seriedad al cambio, que me den su aporte desde mi país y desde otros puntos del planeta. Los resultados en los que confiábamos iban a ser más esperanzadores, pero no fue así. Ahora se tiñe de nuevo un panorama de gris plomizo, con una nueva mafia en un renovado poder.

Acá, prescindiré del estilo. Acá trataré de ser más claro y directo. La literatura se quedará en Calma, quietud y tribulación para permitirle a este espacio una interacción más clara en función política, en buscar alternativas de acción, de generar una revolución de ideas que se pueda materializar en una revolución real que nos permita recuperar al país de las garras de las élites que no lo quieren soltar.

Sí, este es un espacio subversivo y revolucionario, abierto a las ideas de cambio con un fin específico. Construir una estrategia de acción que nos permita recuperar el país de las mafias, los mafiosos, los pícaros y sus picardías. No se considera la violencia como una alternativa pero sí la radicalidad de las ideas y su ejecución.

Acá no son bienvenidas las FARC ni sus acciones. Acá no es bienvenido Chávez y su injerencia indebida sumada a su megalomanía demencial. Acá no es bienvenido quien acepte la muerte de otro colombiano como algo legítimo para alcanzar el poder. Acá espero ansioso a este grupo de compatriotas descubierto por todo el mundo y en mi propio país, dispuestos a lograr un cambio hacia la ciudadanía y la convivencia pacífica. Pero espero ideas innovadoras, agresivas, creativas para lograr recuperar lo que es nuestro. La justicia social y la equidad no sólo son derechos. Es obligatorio procurarlas. El compromiso, así fuere solitario entre mí y mis escritos, será el de recuperar la democracia para el pueblo. Esta es una ventanita subversiva porque va en contra de un régimen corrupto, pero a la vez constructiva porque le quiere devolver ese régimen más que a la legalidad, a la ética, porque es claro que muchas leyes son sólo herramientas del poder para afianzarse a sí mismo.

Esta es una entrada improvisada de tres de la madrugada que sirve de apertura a una lucha perenne, persistente, consistente, denodada y que no tiene fecha de vencimiento. Terminará cuando las élites corruptas dejen de utilizar las herramientas de la democracia para su propio beneficio, cuando el Estado represente los intereses de la sociedad y cuando el ciudadano cobre más valor social que el mafioso. Ese día, habremos cumplido. Entonces bienvenidos y bienvenidas. El camino será largo y tortuoso, pero los resultados seguramente irán marcando una ruta de satisfacción inmensa. Gracias por estar ahí… así este mensaje se quede para mí sólo. Todo bien. Acá está quien quiera estar y se puede ir quien disponga que es lo correcto. La libertad está en hacer. Y este es mi pequeño aporte.

2 comentarios:

  1. no te lo había dicho, pero me gusta mucho la redecoración de tu blogsete!! que inspirador un hombre poniendo flores!!

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  2. Gracias Alexandra. Descubrí cómo poner las flores. Un hombre poniendo flores no es más que un hombre siguiendo su intuición. Podría ser un pésimo decorador, pero tu opinión me tranquiliza. Gracias. Un abrazo.

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